Percepción y enunciación

Resumen

Nos preguntamos en qué sentido es posible considerar el proceso de la percepción como una enunciación. La condición necesaria es, sin lugar a dudas, poder mostrar bajo qué perspectiva el acto de percepción puede ser concebido como una semiosis. Retomamos los análisis fenomenológicos del mundo percibido y en particular la noción de noema de la percepción. Tratamos después de mostrar por qué es posible considerar este noema de la percepción como un plan de la expresión abriendo así la vía a un análisis semiótico del mundo percibido. Sobre esta base, es pues posible considerar el despliegue de una percepción como el proceso de una enunciación. Tomamos como ejemplo la degustación de un vino. El gusto es, en efecto, un sentido fuertemente aspectual y que autoriza con bastante facilidad un análisis en forma de despliegue. Mostramos sobre esta base cómo el gusto no sólo registra una sucesión de sabores sino constituye un icono dinámico de su objeto. Existe, por lo tanto, una generatividad de la percepción comparable a la que se le puede atribuir a la enunciación lingüística.